En High School, este horizonte comprende los grados de 9.º a 12.º, ofreciendo las opciones de bachillerato nacional o el High School Diploma. Los estudiantes se preparan para la universidad y el mundo laboral a través de un currículo riguroso y personalizado que enfatiza la investigación, la innovación y el desarrollo de competencias globales.

Nuestro enfoque educativo está diseñado para que los estudiantes alcancen su máximo potencial tanto a nivel académico como personal. La modalidad de aprendizaje basada en proyectos permite desarrollar autoeficacia y proactividad al abordar problemas reales con soluciones auténticas para el mundo. Los desafíos académicos son elevados, garantizando que cada estudiante esté bien preparado para los rigores de la educación superior y las exigencias del mercado laboral global. Además, contamos con alianzas estratégicas con universidades internacionales para impulsar el futuro de nuestros estudiantes.

La conciencia social es un eje central en esta etapa educativa. Los estudiantes son concebidos como “change makers” o agentes de cambio, asumiendo su responsabilidad para influir positivamente en el mundo. A través de experiencias significativas, como proyectos basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los estudiantes realizan dos viajes anuales al interior del país, donde analizan y contribuyen a las necesidades específicas de las comunidades locales. Estas vivencias fortalecen su empatía, sentido de justicia y compromiso con el bienestar colectivo.

Además de la preparación académica, en High School los estudiantes exploran su futuro a partir de pasantías vinculadas a sus áreas de interés, proyectos de investigación y programas de orientación vocacional. Estas experiencias los conectan con su propósito de vida, vocación y aspiraciones profesionales. Al mismo tiempo, fomentamos su participación activa en organizaciones nacionales e internacionales, donde aplican sus conocimientos y valores en contextos reales.

Realizamos diversos field trips a lo largo del año, integrando conocimientos académicos con experiencias del mundo real. De este modo, los estudiantes no solo se preparan para su vida universitaria y laboral, sino que también desarrollan una comprensión profunda de su papel como ciudadanos globales comprometidos, conscientes de su entorno y capaces de transformar el mundo de manera positiva.